Al mismo tiempo que el Comité Ejecutivo de la FIFA daba a conocer a Rusia como el ganador para hospedar el Mundial del 2018, ya se había votado el anfitrión para el del año 2022: Qatar.
La nación actual en albergar la Copa de Asiática de Naciones que se disputará en 2011, tiene grandes motivos para festejar. Gracias a la economía basada en la comercialización del petróleo, Qatar es uno de los países más importantes en Asdia capaz de bancar económicamente un Mundial. Pero en la competencia, no era el único. Sus rivales también eran de grueso calibre y la mayoría de elloos, con un Mundial en sus espaldas: Estados Unidos, República de Corea y Japón. El otro en discordia, es una de las últimas selecciones en adherirse a la AFC desde otro continente para la evolución del deporte en su país: Australia.
Tal como Rusia, Qatar hospedará por primera vez en su historia la Copa del Mundo FIFA y tras veinte años, se volverá a jugar en Asia. Tras la designación como sede, el Emir de Qatar, Jeque Hamad Bin Khalifa Al-Thani, le agradeció a la FIFA " por creer en el cambio, por darnos esta oportunidad. Estoy orgulloso, y prometo que estarán igual de orgullosos de nosotros y de Medio Oriente".
Por su parte, Blatter felicitó a "la delegación de Qatar, pero también queremos agradecer a los otros candidatos y al Comité Ejecutivo de la FIFA, porque vamos a nuevas tierras. Oriente Medio, y el mundo arábigo en su totalidad, estuvo esperando por esto".
Ahora Qatar enfrentará otro desafío: vencer al clima. Deberá construir estadios con sistemas de refrigeración que limite el calor del desierto que alcanza, en el mes del Mundial, una temperatura de casi 45 grados. Deberá hacer doce estadios además del existente en Doha, los cuales luego serán desmontados y regalados a países en vías de desarrollo.
No obstante, los estadios estarán en un radio de 30 kilómetros y las sedes serán: Doha, Al-Rayyan, Al-Daayen, Umm Slal, Al-Khor, Al-Wakrah y Al-Shamal.
Leonardo Sierro
Fútbol de Naciones
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